Tras unos meses de duro trabajo, finalmente está en proceso de fundición el retrato que se integrará en el monumento a Ory que se erigirá en su ciudad natal Cádiz. No ha sido fácil retratar a alguien tan poliédrico como él, y como por desgraciados motivos elementales no disponía de modelo, he optado por un Carlos que guarde los múltiples Carlos que revelaban las fotografías y comentarios que me hicieron sus amigos ( hermanorys ), su viuda Laura y mi “memorya”. Ha resultado un retrato que une la sabiduría del anciano con el vigor del joven, la duda de la persona con la certidumbre del poeta. Sirva todo ello para honrar la jubilosa memoria del gran Carlos Edmundo de Ory.