Polichrome terracotta, wood and marble h=168 cm
2006
Quedase quieto mi rostro, sin párpados mis ojos en deslabiado nombre.
Quedase inmóvil el sonido sin trompetas, y callados laúdes de geométricos acordes ardieran sin pentagrama.
Unidas e inmóviles quedaran mis manos por otras como proyectando ignorarse ciegas.
Quedase quieto mi pecho como mar desolado de peces.
Mi savia, sin luna que la invocara, cesara en las raíces del pulso.
Mis pies sin pisada quedaran y la hierba ciñera mi espalda.
Quedase sin horizonte mi mirada ante el frío azoico de guadaña.
Pues hoy llegará la noche a mitad de la mañana.
L. Q.
1.994